Considerada como “la planta milagrosa”, el aloe vera, también llamado sábila, es uno de los maravillosos productos que la naturaleza nos brinda para beneficiar la salud del organismo, tanto a nivel interno como externo. Además de para fines medicinales, sus extractos también se han usado en el mundo de la cosmética debido a las increíbles propiedades que tiene para el cuidado de la piel. De hecho, ya son muchos los jabones, lociones corporales y cremas que incorporan la sábila como ingrediente activo en su fórmula.
El uso constante del aloe vera en la piel de la cara le proporciona a esta los nutrientes esenciales que necesita para mantenerse sana, joven, hermosa y llena de vida.
Beneficios del aloe vera para la piel del rostro
- Nutre e hidrata profundamente: su elevado contenido en mucílagos, grasas insaturadas, vitaminas, aminoácidos y polisácaridos le otorgan la capacidad de penetrar hasta las capas más internas de la piel y nutrirla en profundidad. Combate la sequedad de la dermis e impide la pérdida de su humedad natural.
- Regenera la piel: en su composición se encuentra la alantoína, una pequeña sustancia química con propiedades extremadamente reparadoras para la piel. Restaura los tejidos dañados y favorece la producción de células nuevas, eliminando a la vez las que no están en buen estado.
- Rejuvenece el cutis: el aloe vera es antioxidante y frena la acción de los radicales libres, principales responsables del envejecimiento de la piel. Además, produce fibras fibroplásticas, las cuales son esenciales para la formación de colágeno y elastina en la dermis. Por todo ello, con su aplicación se retrasa la aparición de signos de la edad en el cutis, se reducen las arrugas existentes y se preserva la juventud.
- Antiacné: tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, por lo que combate las bacterias que provocan los granos y reduce la inflamación de los mismos. Calma la piel afectada por el acné y previene los futuros brotes.